Durante la cata ciega, que estuvo dividida en dos sesiones con catas de trece vinos cada una, los cuarenta miembros del panel coincidieron en destacar lo positivo de esta experiencia, que está sorprendiendo especialmente por los buenos resultados que está arrojando ya que los asistentes valoraron muy positivamente vinos de las añadas del 2001 y 2003. “Pero lo que más sorprende de todo es la alta valoración por parte de este panel para un vino de 1999, con ocho años en botella”, explicó la enóloga del CSIC, Mar Vilanova. Vilanova fue la encargada de presentar un análisis estadístico de los resultados de las valoraciones de este panel durante la cata de formación que tuvo lugar hace dos años, con motivo de la celebración de la primera edición de la Cata de las Añadas de Rías Baixas. Y el resultado fue claro, “lo cierto es que cada vez se elaboran mejor. En algunos casos, casi me gustan más estos que algunos del año” matiza la enóloga del CSIC, Mar Vilanova, en referencia a los vinos con al menos tres años en botella.
En este sentido, la profesional matiza “esta variedad de productos abre las posibilidades del consumidor para elegir elaboraciones más allá del vino del año, pues hay vinos de añadas que están excelentes y que merecen ser probados”.